Mi vecino en Evora es can con el corazón roto que se pasa el día esperando la vuelta de ella. Dice la leyenda que su dueño, oculto tras la cortina azul, ha perdido la esperanza; pero el perro, no. Era y sigue siendo, el mejor amigo de ella. (La perrita que enamoró a nuestro can, de corazón partido)